que sobre territorios peninsulares guarda el Archivo Militar de Estocolmo: autores italianos, franceses y flamencos desarrollaron su actividad al servicio de los monarcas portugueses y/o españoles, y aunque no siempre estamparon su firma, los textos incorporados junto a las trazas delata su origen. Así ocurre, por ejemplo, con el plano sobre la ciudad de Lisboa y sus accesos (3), dibujado en 1661 por un italiano de nombre desconocido que incorporó numerosos italianismos en el texto de la extensa cartela. De las manos del ingeniero Ambrosio de Borsano salieron los planos 4, 5, 6, 7, 8 y 9 que corresponden a diversas localidades castellanas y lusas en el contexto de la Guerra de Restauración portuguesa (1640-1668). El italiano Borsano desarrolló su dilatada carrera profesional al servicio de la Monarquía Hispánica trabajando intensamente dentro y fuera de España. La obra más difundida de este autor se relaciona directamente con Cataluña, donde trabajó como ingeniero mayor de su ejército. Sin embargo, los planos que se custodian en Suecia demuestran una actividad hasta ahora poco conocida en el Real Ejército de Extremadura, donde Borsano sirvió como ingeniero militar entre 1660 y 1672. También procedente de Italia llegó a España en 1622 Julio César Fontana para trabajar como ingeniero y escenógrafo en la corte de Felipe IV, siendo el autor del plano 10. |