Estudio introductorio

En 1659 concluyó la guerra hispano-francesa y en ese mismo año don Luis Méndez de Haro, como plenipotenciario de la corona española, y el cardenal Mazarino, en representación de la francesa, se reunieron en la isla de los Faisanes, en el río Bidasoa, para negociar de manera definitiva la paz que unos y otros deseaban de forma resolutoria; esta escena puede contemplarse en los documentos 227 y 228.

- La sublevación catalana.

El levantamiento de Cataluña se convirtió en un episodio más del conflicto hispano-francés desde el momento en el que el Principado pasó a la soberanía del país galo con la proclamación de Luis XIII de Francia como nuevo conde de Barcelona (enero 1641). Las imágenes relacionadas con la guerra catalana son muy numerosas en el Archivo Militar de Estocolmo. La situación geográfica de Cataluña, puerta de España para el enemigo francés y centro neurálgico en el Mediterráneo, convirtió su pacificación en un asunto preferente para la corona española. En esta colección están representados numerosos enclaves que desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo de la contienda bélica. Son en su mayoría documentos manuscritos de gran valor histórico que nacieron para responder a las necesidades de estrategia militar tanto del ejército real como de las fuerzas franco-catalanas. Todos los planos corresponden a lugares ubicados en las fronteras territoriales y marítimas del Principado. De Norte a Sur las ciudades de Ager (84), Balaguer (229), Lérida (230, 1, 231, 83), Fraga (76), Flix (86), Miravet (87) y Tortosa (94, 95, 232, 88), marcan la línea de la frontera bélica del oeste; una línea que se encontraba ya firmemente trazada al término de la tercera campaña de la guerra. En 1643 el ejército de los sublevados en su avance hacia

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