Estudio introductorio

2.c.- La producción cartográfica europea sobre la Península Ibérica.

Los decretos reales que impedían la publicación y la difusión de la Cartografía oficial no contribuyeron precisamente a impulsar en la Península Ibérica la aparición de una industria editorial privada y especializada en la confección de mapas, característica que sí se produce en otras cartografías europeas, como la holandesa o la inglesa.

- Los Países Bajos

Hacia mediados del siglo XVI en los Países Bajos existe ya una importante actividad cartográfica cuya aportación más novedosa es la impresión sistemática de las imágenes, circunstancia que era excepcional en el resto de Europa. Así, el arte de hacer mapas se convirtió en un negocio altamente lucrativo y esencialmente privado. Durante este periodo destacan las iniciativas científicas y técnicas de las casas editoriales de Mercator, Hondius, Janssonius y Blaeu, que irán relevándose en la supremacía del sector y que mantendrán una larga tradición proseguida por otras dinastías de cartógrafos. Era frecuente heredar o comprar planchas de otras firmas y utilizarlas con otros sellos introduciendo, en ocasiones, novedades informativas que hicieran más llamativas las nuevas ediciones que se publicaban en diferentes idiomas. El predominio cartográfico de los Países Bajos fue incuestionable durante buena parte del periodo moderno; la excelente técnica de sus cartógrafos-editores y la difusión comercial de sus productos facilitó que los mapas salidos de sus prensas se encontraran en las mejores bibliotecas de Europa. Sin embargo, la falta de renovación motivó su decadencia a finales del

  20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 página: