Estudio introductorio

el reinado de Carlos II, siendo el más importante el acontecido a raíz de la creación de la Liga de Augsburgo, que afectó especialmente a los territorios de la Península Ibérica. En 1689 los países europeos, cansados de la agresividad y beligerancia del rey francés, optaron por formar una coalición integrada por la inmensa mayoría de los estados del viejo continente, a la que se unirá España a partir del verano de 1690. Esta decisión provocó que Luis XIV declarara la guerra a España invadiendo su territorio. De nuevo Cataluña volvía a convertirse en objetivo del ejército francés tras el breve periodo de paz que sobrevino con motivo de la guerra franco-holandesa (1672-1678). Fue, sin duda, una de las situaciones más difíciles vividas en España durante el reinado de Carlos II, que quedó plasmada al detalle en algunos de los mapas objeto de esta edición.

Las imágenes que se corresponden con este episodio bélico –18 en total– se refieren exclusivamente al espacio catalán y a los principales acontecimientos que allí se sucedieron mientras duró la contienda. En el verano de 1691 la armada francesa bombardeó las ciudades de Barcelona y Alicante, ensañándose no sólo con los objetivos militares, sino también con la población civil. Dos años más tarde, la fortaleza de Rosas, principal base naval de Cataluña, fue sometida a un ataque conjunto por mar y tierra, que se saldó con la rendición de la plaza el 9 de junio de 1693 (238, 252, 143, 253). Al año siguiente las tropas españolas fueron derrotadas en la batalla del Ter (254, 255, 256), lo que permitió a Francia rendir la fortaleza de Palamós (257) y la plaza de Gerona (258, 144, 155). Las campañas siguientes tendrán como objetivo prioritario defender a Barcelona de la constante amenaza de ocupación francesa. Esfuerzo vano, porque a mediados de agosto de 1697 el

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