Presentación

Las imágenes que aparecen en este CD reflejan el descubrimiento de otra serie de mapas "perdidos". Gracias de nuevo a la capacidad investigadora de Carlos Sánchez, se nos muestra la importante colección de mapas a los que durante mucho tiempo no se prestó atención, custodiados hoy día en los archivos militares de Suecia. Estamos ante un verdadero tesoro cartográfico. La clarificadora introducción de Isabel Testón y Rocío Sánchez ilustra el cómo y el porqué estos mapas pasaron a los archivos de la monarquía de los Vasa.

La mayoría de estos mapas, que datan de los siglos XVII y XVIII y a los que les aguarda un estudio minucioso, son los que uno espera encontrar en un archivo militar: diseños de fortalezas, planos de puertos y ciudades fronterizas, detallados mapas provinciales, etc. Pero, desde mi punto de vista, la gran sorpresa es la planta de un fortín diseñado para la Casa de Campo de Madrid que data de 1644. Este dibujo de trazos de calidad se atribuye al Infante Baltasar Carlos, el heredero al trono de España. Finalmente, este fortín nunca llegó a construirse y en 1646 el Infante moría a los 17 años de edad. La importancia de este dibujo reside en el hecho de que Baltasar Carlos, como parte de su educación, había sido instruido tanto en la utilización como en la preparación de mapas y planos. Diego de Saavedra Fajardo, en su famosa obra Idea de un príncipe político cristiano (Madrid, 1642), tratado educativo especialmente preparado para Baltasar Carlos, aconsejaba al príncipe sobre la importancia de la cartografía y lo instaba a familiarizarse con los mapas por su utilidad política y militar. El descubrimiento del dibujo "perdido" del Infante implica que no hizo oídos sordos a la sugerencia de Saavedra Fajardo. Siguiendo los preceptos de la Nueva Historia de la

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