Estudio introductorio

Dentro de este contexto bélico es preciso aludir también a los documentos cartográficos que se incorporan a esta publicación relativos a otros importantes puertos del Mediterráneo ubicados en el entorno próximo a Cataluña: Valencia (60, 61), Peñíscola (62) y Alcudia (79) –en territorio peninsular– y Mallorca (77, 78) y Fornell (80, 81), en la costa balear. Todos, sin excepción, guardaban un espacio marítimo de enorme trascendencia militar y se utilizaron como bases para sofocar la revuelta catalana, así como para salvaguardar los accesos a Italia. Desde estos puertos se ofreció soporte logístico, trasladando a los mares de Cataluña soldados de infantería y pertrechos de guerra destinados a los ejércitos hispánicos.

- La Guerra de Restauración portuguesa

La Guerra de Restauración portuguesa (1640-1668) provocada por la rebelión bragancista permite entender la ejecución de casi medio centenar de planos referentes a localidades castellanas y portuguesas situadas, mayoritariamente, muy cerca de la frontera. Durante dos décadas, la guerra portuguesa estuvo insuficientemente atendida por la Monarquía Hispánica, más volcada en los frentes abiertos tanto en la Península como en determinados territorios de su Imperio; de hecho, los grandes enfrentamientos brillaron por su ausencia, siendo la batalla de Montijo (1644) una excepción (50).

En la documentación gráfica relativa a este conflicto son mayoritarios los dibujos de plazas militares situadas en la Extremadura española y en los territorios portugueses del Alentejo y Beira Baixa, principales escenarios de la contienda. A dicho espacio pertenecen 28 planos que se distribuyen por las tres zonas que

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